¿Puede el consumo consciente generar un impacto positivo ante la deforestación?

Todos los esfuerzos de una empresa se venabocados a un momento culmen: la decisión de compra. Las estrategias de marketing, diseño de producto, promoción, precio, etc. Se ponen aprueba en el momento en el que un comprador está enfrente de una estantería tomando su decisión. Un factor resulta decisivo, la reputación de la marca.

Sin duda, la reputación se ha convertido en uno de los intangibles más valiosos para las empresas, toma años
construirla, pero segundos desbaratarla. Y si bien la percepción de los consumidores sobre una marca está
determinada por diversos aspectos, el cuidado del medio ambiente, la protección de la biodiversidad y la
prevención de la deforestación, son factores cada vez más relevantes, especialmente en países con ecosistemas tan sensibles como Colombia.

Aunque hay diversos actores involucrados en el comercio de un producto, es en este momento de decisión de compra donde convergen múltiples cadenas. No es de extrañar entonces que los supermercados se
hayan ganado un lugar especial en la mira pública. Su rol en la protección del medio ambiente es cada vez
más observado, al ofrecer al consumidor productos frescos y procesados, que usan como ingredientes
materias primas agropecuarias.

Recientemente en Colombia, circuló una noticia donde se usó como fuente un informe de la ONG denominada
Environmental Investigation Agency – EIA – que acusó al Grupo Éxito y Colsubsidio como vendedores de carne
asociada a la deforestación en Colombia.

El estudio de la EIA advierte sobre “la incapacidad de los supermercados de llevar a cabo una debida diligencia en sus procesos de compra de carne, (que) conlleva a que estas empresas y sus consumidores, sin saberlo, impulsen la deforestación ilegal en los parques nacionales y contribuyan al financiamiento del conflicto armado en Colombia.” La EIA, acuso a grupo Éxito de proveerse de cerca de 1000 reses mensuales, provenientes del parque nacional natural del Chiribiquete, a través de un proveedor indirecto de ganado.

Tropical Forest Alliance -TFA, en su rol de coordinación de los acuerdos cero deforestación, del cual hace parte Grupo Éxito, sorprendida por esta información fue directamente a contrastar la fuente, pues ciertamente resultaba extraño que uno de sus miembros más comprometidos a nivel global y de país, y cuyos esfuerzos TFA viene acompañando desde tiempo atrás, pudiera estar implicada en tan importante acusación.

El Grupo Éxito, al ser subsidiaria del Grupo Casino, empresa mundial de retail de origen francés, está obligado a articular con la normatividad de su casa matriz, como la ley de Debida Diligencia de Francia, adoptada en marzo de 2017, que le exige tomar medidas adecuadas y efectivas para prevenir violaciones graves de derechos humanos y ambientales en todas sus cadenas de suministro.

Es así como el Grupo Éxito, ha desarrollado una alianza para el monitoreo de la totalidad de sus proveedores
directos en la cual vigila la preservación de los bosques y el respeto por la frontera agrícola; cabe destacar que dichos proveedores han firmado compromisos donde se adhieren a la Declaración de Ganadería Sostenible  de la compañía, en los que se especifican las sanciones en caso de incumplir los principios que han establecido.

Este sistema de monitoreo permitió develar que el supuesto proveedor reportado en la investigación, no es
proveedor del grupo, así lo confirma la revisoría fiscal de la compañía, E&Y, quien ha emitido concepto para
constatar que el proveedor acusado por la ONG EIA, no hace parte de los proveedores de ésta compañía.
También se evidencian inconsistencias en los volúmenes de ganado denunciados, pues EIA afirma que se entregan 1000 cabezas de ganado al mes, cuando en los promedios de compra de Éxito el promedio de compra por proveedor no supera las 170 cabezas de ganado, desde 2018. De hecho, tal cifra no ha sido vendida por proveedor alguno en los últimos cuatro (4) años, según la auditoria que ejercicio E&Y.

Lamentable resulta entonces que una ONG dedicada a la investigación de estas situaciones, cometa un error
de tal magnitud, pero sobretodo que salga a hacer una declaración sin antes corroborar la veracidad de sus
fuentes, contrastar la información con las empresas, solicitar información mínima como puede ser una referencia comercial, y comprometiendo la reputación de empresas formales, y acusándolas de un problema del que son la menor causa y que si están comprometidas con combatir malas prácticas.

Además, enviando un mensaje erróneo al consumidor final, que podría terminar por castigar la confianza en
empresas formales como Grupo Éxito, acudiendo a fuentes mucho más cuestionables para satisfacer su demanda.

Lo que sí deja al descubierto esta situación es la complejidad de un sector donde la información es limitada y donde operan tantos eslabones “invisibles”. En caso de que los supermercados formales optaran por no comprar un solo animal o producto bovino, cuyo ciclo de vida no sea absolutamente trazable desde su nacimiento, podría afectar a miles de pequeños productores, en regiones apartadas del país, cuyas opciones económicas son muy limitadas. Esto en lugar de resolver el problema terminaría por aumentar aún más la informalidad, la ilegalidad, la producción de ilícitos y el orden público, el problema se mantendría sin resolver y muy seguramente se agravaría más.

El estudio de la ONG EIA también reporta que “Mientras que el gobierno recolecta una gran cantidad de información relevante sobre vacunaciones y movilizaciones de ganado en áreas protegidas, esta información no es accesible al público, y parece no estar siendo compartida con otras entidades del gobierno, que podrían coadyudar con la supervisión y el cumplimiento de la ley”.

Al respecto, las empresas vinculadas a los acuerdos cero deforestación que comercializan carne como El Grupo Éxito, Alkosto, Carnatural, Angus Azul y del sector lácteo como Alquería, Nestlé, Alpina y muchas otras comprometidas con la cero deforestación, han sido pioneras en asumir compromisos por reducir la deforestación en sus cadenas de suministro, pero el esfuerzo de las empresas formales resulta insuficiente si la sociedad en su conjunto no se compromete con este fenómeno devastador para el país más biodiverso por área en el Planeta.

Estas empresas vienen desarrollando con el apoyo de TFA y los Acuerdos Cero Deforestación, así como del
IDEAM, ICA y muchos otros actores, mecanismos para el monitoreo y la trazabilidad. Esto no es un desafío menor y va a requerir de tiempo para su completa adopción.

Colombia apenas viene avanzando en un catastro rural que permita conocer con mayor precisión la
conformación de la propiedad de la tierra en el país, un país donde la informalidad de la tierra no es menor que la informalidad productiva, en especial en zonas apartadas. El ICA, el Ministerio de Agricultura y el IDEAM vienen integrando los sistemas de información de vacunación, de movilización de animales y de monitoreo de la deforestación con la meta de ofrecer un sistema unificado que permita trazar el origen de productos ganaderos a 2022, esfuerzos que vienen acompañando los Acuerdos Cero Deforestación de carne y leche y sobre el cual las empresas legítimamente comprometidas son las que más presión imprimen a su desarrollo.

Sin estas condiciones es virtualmente imposible habilitar una adecuada trazabilidad. Y las empresas que estén
sometidas al riesgo, a pesar de tener sus propios mecanismos de monitoreo no pueden hacer exigencias que no están amparadas por la ley.

Es así como muchas empresas, gremios y ONGs líderes en el país, se han vinculado a TFA y a los acuerdos cero
deforestación y vienen trabajando arduamente, con apoyo de la cooperación internacional de países como
Noruega, Alemania, Estados Unidos y Reino Unido, en resolver estas barreras complejas en materia de trazabilidad y monitoreo de sus cadenas, en acción colectiva con el Ministerio de Ambiente, de Agricultura (junto con el ICA) y el IDEAM. Estas acciones conducen a tener en el menor lapso de tiempo posible superadas
las barreras que no permiten hoy día llevar a los consumidores una información completamente transparente sobre sus cadenas.

Es importante entender que TFA y los Acuerdos son alianzas, plataformas para la movilización de acciones
colectivas. TFA no es un ente de monitoreo o trazabilidad, no es un ente certificador, ni opera como verificador del buen desempeño de sus miembros. TFA promueve acuerdos voluntarios cero deforestación con
sectores productivos, moviliza acciones y recursos alrededor de la cero deforestación en cadenas de suministro formales, pero dista mucho de ser un ente de control, y por tanto no tiene posibilidad de acción punitiva, que tampoco es su propósito, pues se centra en la acción positiva.

Lo que sí es importante reconocer, es que empresas como el Grupo Éxito han sido pioneras en comprometerse con la cero deforestación, trabajando de la mano con el Fondo Mundial para de Vida Silvestre (WWF, por
sus siglas en Inglés), con la implementación del aval GANSO para ganadería sostenible, que asegura que su carne no proviene de predios en la fase de ceba que hayan deforestado o se encuentren fuera de la frontera agropecuaria y con Rainforest Alliance en 2017 en una certificación pionera en Colombia para productos cárnicos, entre muchas otras iniciativas.

Además, el Grupo Éxito trabaja de la mano con el gobierno colombiano, el gremio ganadero, con TFA y los demás miembros del acuerdo carne, para resolver las barreras que por situaciones fuera de su dominio no
permiten trazar por completo la cadena cárnica.

La trazabilidad en esta cadena en particular es tal vez la más compleja de todas, pues los animales pueden transitan varios predios en diferentes zonas del país, sin que se disponga de un registro, lo cual hace que se
aumente el riesgo y no existe mecanismo legal para las empresas para controlar estas prácticas.

Es importante preguntarnos ¿hasta dónde llega el rol de la empresa y su responsabilidad con toda su cadena de
suministro? y ¿hasta dónde va el rol y la responsabilidad del gobierno, de los entes de control, de los organismos de monitoreo y de las corporaciones ambientales?, y finalmente, ¿cuál es el rol de los consumidores?

Es así como el compromiso por reducir la deforestación, la contaminación ambiental y otros males que aquejan
al país debe llegar hasta el consumidor con su decisión de compra. Pero para llegar allá, es necesario contar con sistemas de información y trazabilidad que permitan ese nivel de transparencia, para la toma de decisiones conscientes, donde el rol del gobierno es fundamental.

Además, debe tenerse presente que no es un compromiso único de la empresa privada, el rol del gobierno
es fundamental, así como de los mismos consumidores, para lograr la formalización de las empresas y evitar que la deforestación siga sucediendo sin controles. Si esto no sucede y si no se implementan las medidas y
controles adecuados, seguirá habiendo mercado para carne informal, para carne y otros productos que deforesten, incluso siendo exportada a mercados poco exigentes en materia de sostenibilidad y cuyo mayor interés es un precio bajo.

Como consumidores tenemos la responsabilidad de exigir transparencia en lo que consumimos y con ello de tomar decisiones informadas y conscientes; como ciudadanos de exigir también lo que le corresponde al
Estado en generar condiciones para que las empresas y los productores tengas las herramientas para cumplirle al país. El compromiso debe ser de todos si queremos mantener esa riqueza que nos ha sido regalada por la
naturaleza, nuestro principal acervo.

 

0
Nos gustaría que nos dejaras tus comentariosx
()
x
Scroll to Top